Aparentemente, nuestras gramas y jardines giran en torno a lo “verde”, ya que invertimos grandes sumas del “verde” en ellos: unos $ 30 mil millones al año. Y casi la tercera parte de la población cultiva verduras en sus jardines y patios. Además, numerosas compañías fabrican productos de jardinería al aire libre con materiales reciclados como plásticos, los cuales contribuyen a la sostenibilidad y a que esos espacios tengan un poco más de verdor.
Un paisaje más verde en el futuro
En las últimas décadas, los materiales tradicionales usados en la fabricación de productos para jardinería se han reemplazado a menudo con plásticos, debido en gran parte a la durabilidad de este material moderno. Los plásticos también son resistentes a la descomposición y al deterioro, gracias a lo cual podemos dedicar más tiempo a las labores de jardinería y menos al mantenimiento, reparación y reemplazo. Y con el rápido incremento del reciclaje de plásticos, algunas compañías recurren a esos materiales reciclados para la fabricación de productos de uso cotidiano en gramas y jardines.
Por ejemplo, muchas compañías fabrican madera compuesta con plástico de polietileno HDPE reciclado, del que se usa para crear pomos de leche, así como gran parte de las bolsas y películas plásticas. Esta madera tiene una apariencia similar a la natural, pero el plástico que contiene la hace extremadamente duradera y casi no hay que darle mantenimiento. Además, los insectos destructores no tienen ningún interés en los plásticos. Esta madera fabricada con plásticos reciclados, que se usa en la construcción de plataformas, cercas, barandas y vallas para piscinas, no sólo tiene una magnífica apariencia y dura más, sino que, además, evita que ese material valioso vaya a parar a los basureros.
Los fabricantes también usan cada vez más los plásticos reciclados en productos de jardinería. Por ejemplo, las losas hechas de ese material se utilizan en la creación de patios, plataformas, aceras y otras áreas al aire libre. Además, se pueden instalar con más rapidez que los tradicionales, y cada 1,000 pies cuadrados de este tipo de ladrillos impide que 500 neumáticos desechados y 15,000 botellas plásticas vayan a los basureros, según uno de los fabricantes. También consumen un 94 por ciento menos de energía, y liberan un 96 menos de dióxido de carbono en su fabricación, comparados con las alternativas de concreto.
Los bordes de canteros fabricados con plástico de polipropileno reciclado– usado a menudo en vasos de yogurt y tapas de botellas– “no se pudre, no se raja, no se astilla ni se deforma”, según su fabricante. Por su parte, los enrejados hechos con plásticos reciclados “mantienen el color y la forma… sin desgastarse, deformarse, deteriorarse, pudrirse ni astillarse” temporada tras temporada. Más jardinería, menos mantenimiento.
Herramientas y macetas más “verdes”
Muchas herramientas esenciales de jardinería se hacen con plásticos reciclados, como carretillas de mano, recolectores de abono orgánico, recipientes para regar, potes, bandejas, herramientas, mangueras, recolectores de lluvia y más. Y algunas compañías usan actualmente plásticos reciclados para fabricar macetas, elegante mobiliario exterior, y otros accesorios decorativos de jardinería. Gran parte de estos productos duraderos y resistentes a la intemperie se fabrican para permanecer fuera todo el año.
Cuando no se dispone de mucho espacio, las macetas de piso y colgantes hechas con plásticos reciclados provenientes de botellas de refrescos y otras bebidas pueden crear jardines verticales de flores, así como de verduras en casi cualquier parte, tanto dentro como fuera de la casa. Esas macetas no se enmohecen, y se pueden volver a usar una y otra vez.
Contribuir a un jardín más verde
Al igual que una cantidad creciente de productos plásticos de uso cotidiano– desde bolsas a frascos de champú – las macetas y bandejas plásticas que usamos actualmente en la jardinería se pueden reciclar en muchos sitios. Por ejemplo, el 57 por ciento de los hogares estadounidenses tienen acceso a un programa de reciclaje que acepta este tipo de artículos. Y algunas grandes cadenas de ferreterías como Lowe’s y Home Depot, las recogen en sus establecimientos, para ser usados nuevamente o enviados a instalaciones de reciclaje, e incluso algunas vuelven al mercado como macetas nuevas.
Los plásticos – y recientemente, los plásticos reciclados – están ocupando un lugar prominente en nuestras gramas y jardines. En ese entorno empapado por la lluvia, azotado por el sol y los insectos, los plásticos hacen que podamos dedicar más tiempo a gozar de los frutos de nuestro esfuerzo, contribuyendo con frecuencia a la sostenibilidad.