La temperatura no es lo único que alcanza altos niveles en el verano. Es muy probable que su uso del agua al aire libre también se incremente. Y, lamentablemente, lo mismo ocurre con el derroche del preciado líquido.
Si eso le parece conocido, no es la única persona en pensarlo. Un estudio de la Agencia de Protección Ambiental (EPA) revela que, por regla general, los dueños de vivienda usan de un 30 a un 70 por ciento del agua en actividades al aire libre, en dependencia de la región. Si bien una familia promedio consume generalmente 320 galones de agua al día, el uso de la misma en el verano puede elevarse hasta a 1,000 galones diarios, debido en gran medida al riego de césped y jardines.
Y por si lo anterior fuese poco, no toda ese agua llega a donde se proponen los dueños de viviendas. De hecho, según la EPA, el 50 por ciento del agua usada al aire libre se derrocha a causa de la evaporación y el viento, o por derrames provocados por el riego excesivo.
¿Cómo se puede irrigar de forma más eficiente?
Conservar el agua y proteger el medio ambiente puede ser más fácil de lo que cree, y también más costeable. Las tecnologías para el ahorro de agua fabricadas con material plástico suministran el líquido con mayor precisión, y mantienen – e incluso mejoran – al mismo tiempo los patios y jardines. A continuación, algunos ejemplos:
* Sistemas de irrigación por goteo. Estos sistemas usan tuberías de goteo de polietileno delgadas y flexibles, y se colocan en la tierra, cerca de las plantas. El agua se suministra a través de minúsculos orificios abiertos en las tuberías. La irrigación por goteo, un método más preciso que los aspersores convencionales, puede reducir la evaporación y el derrame, y suministra el agua más directamente a las raíces de la planta. Debido a la flexibilidad del polietileno, estos sistemas se pueden usar para irrigación de zonas de forma irregular o estrecha, y fijarse a los contornos de las zonas de jardinería.
* Mangueras de irrigación. La manguera de irrigación plástica de cloruro de polivinilo suministra el agua a raíces y plantas de forma conservadora. El agua se desliza por miles de pequeños orificios abiertos a todo lo largo de la manguera, lo cual propicia una irrigación eficiente. A menudo, los jardineros cubren la manguera con pajote para orientar más el agua hacia las raíces.
Usar el poder de la naturaleza
Como los aguaceros le proporcionan agua a su patio o jardín, de usted depende almacenar el agua sobrante para usarla posteriormente.
Para hacerlo, puede almacenar el agua de lluvia que cae del techo en barriles hechos con ese propósito. Estos recipientes grandes y duraderos están fabricados generalmente de vinilo o polietileno, e incluso plástico reciclado. Los barriles recogen y almacenan el agua que cae por los canales de desagüe de la vivienda, la cual se puede usar posteriormente para el riego de áreas exteriores, y constituye una opción rentable que también beneficia al medioambiente.
Césped y áreas de juego que ahorran agua
Algunos propietarios de viviendas están llevando la conservación de agua a un nivel superior, eliminando todo o parte del césped existente, y lo sustituyen con jardines innovadores que necesitan poco o ningún riego, como los siguientes:
* Césped sintético. El moderno césped sintético es similar al que se ha estado usando durante décadas en los estadios deportivos. Cada hoja de césped se fabrica con materiales plásticos como polietileno, polipropileno o nylon – e incluso plástico reciclado– para imitar la textura suave pero resistente del césped natural. Esta variante elimina la necesidad de riego, aunque se puede usar una manguera para limpiarlo ocasionalmente.
* Pajote de goma para las áreas de juego. El pajote de goma se fabrica generalmente con neumáticos plásticos gastados e inservibles que se cortan hasta convertirlos en pajote acolchado o en alfombras duraderas. El material proporciona una superficie suave en áreas de juego, hecha de recursos reciclados, que requiere poco mantenimiento y no necesita riego, todo lo cual aligera la huella de esta opción de césped en el medio ambiente.
No se olvide de la piscina
La evaporación puede despojar a las piscinas de grandes cantidades de agua. Pero existe una solución fácil: el uso de cubiertas plásticas que forman una barrera entre el agua y el aire, para reducir la pérdida de agua por evaporación. Algunas cubiertas funcionan incluso como calentadores solares al atrapar el calor del sol, de forma bastante similar a un invernadero. Por tanto, las cubiertas plásticas para piscinas ahorran agua y además reducen los costos para calentarla.
La puesta en práctica de métodos para conservar el agua en su vivienda es más fácil de lo que cree, y el verano es la estación perfecta para hacer el cambio. Haga alguna de las tareas mencionadas, y disfrutará de ahorros de agua no solo en esta temporada, sino todo el año.