Cuando de la salud de sus hijos se trata, seguramente hará todo lo posible para que estén sanos y fuertes. Para lograrlo, los vacunará, los llevará al dentista y al optometrista, y garantizará el consumo de una dieta nutritiva que los ayudará a crecer. Pero ¿sabía usted la importancia del papel que desempeñan los pies en el desarrollo general del niño?
“Todo padre conoce la frustración que implica tratar de mantenerse al ritmo de niños que crecen rápidamente, y ese acelerado proceso de crecimiento equivale a que los niños necesitan zapatos y calcetines nuevos cada pocos meses”, afirma el Dr. Frank Spinosa, podiatra y presidente de la Asociación Podiátrica Médica de los Estados Unidos (American Podiatric Medical Association, APMA). “Ahora que se aproximan las condiciones climáticas más cálidas, es el momento propicio para que los padres examinen los zapatos de sus hijos, a fin de garantizar que usen un calzado que les servirá a la perfección en los días activos del verano”.
Los zapatos que no ajustan bien pueden irritar los pies de los niños, y agravar los trastornos ya existentes provocados por lesiones, factores hereditarios, deformidades o enfermedades. La APMA les ofrece a los padres consejos para garantizar que los niños usen zapatos que les ajusten adecuadamente y que protejan sus pies:
Cuando vaya a comprar zapatos
* Lleve al niño o niña con usted y haga que se pruebe los zapatos. Como cada clase de zapatos ajusta de forma diferente, es posible que aunque compre la talla correcta, no le queden cómodos. Pídale al niño o niña que se pruebe los zapatos con los calcetines o mallas que espera usar.
* Mida siempre el pie del niño antes de comprar zapatos nuevos. Como los pies de los niños crecen con tanta rapidez, es probable que la talla de zapatos cambie literalmente de mes a mes.
* Vaya a comprar zapatos a media tarde, hora en que los pies alcanzan su mayor tamaño, y asegúrese que los zapatos ajusten perfectamente en esas dimensiones. Como los pies se inflaman a finales del día, nunca tendrán exactamente el mismo tamaño. Debe considerar que los pies siempre van a aumentar ligeramente de tamaño a medida que pasan las horas.
* No compre nunca zapatos demasiado grandes, ni que necesiten períodos “de adaptación”. Los zapatos deben quedar cómodos inmediatamente. “Comprarle zapatos al niño no es lo mismo que comprarle un abrigo un poco más grande para que no le quede corto al poco tiempo”, aconseja Spinosa. “Los zapatos demasiado grandes pueden irritarle los pies al niño, e incluso provocar tropezones y lesiones”.
* Deje que los niños seleccionen, dentro de lo razonable. “Por supuesto, los padres deben guiar a los niños a buenas opciones”, añade Spinosa. “Pero dejarlos opinar durante el proceso de compra de zapatos, contribuye a fomentar hábitos para preservar la salud de los pies en el futuro”.
Una vez que el niño se lleve los zapatos a casa, obsérvelo para garantizar que los zapatos le queden cómodos y se mantengan en buena forma. Examine los pies del niño al final del día para detectar cualquier señal de irritación. Si el niño trata de quitarse uno o ambos zapatos, eso quiere decir que le quedan incómodos.
Finalmente, Spinosa aconseja: “Nunca regale zapatos usados”.
“El hecho de que un par de zapatos le quede cómodo a un niño no quiere decir que le sirva a otro de la misma manera”, asegura. “Además, el uso compartido de zapatos puede propagar hongos como el ‘pie de atleta’ o la onicomicosis (hongos en las uñas de los pies)”.
Para conocer más detalles sobre la salud de los pies para toda la familia, o buscar al podiatra más cercano, visite el sitio Web www.apma.org.